Entramos en la recta final de esta primera fase del proyecto de Restauración
y Rehabilitación del Palacio de los Marqueses de Peñaflor, y se ha superado el año de
trabajo proyectado en un principio y en la actualidad estamos en el mes de
ampliación solicitado tras la realización de un modificado de obra. Esta
modificación se debe a los imprevistos surgidos durante la ejecución de los
delicados y complejos trabajos de restauración.
El final de obra nos lleva a apreciar en su mayor esplendor los matices
plásticos y constructivos que nos regala este monumental edificio. Se comienzan a
vislumbrar la culminación de muchos trabajos, una intervención meticulosa en la
que se engloban muchos procedimientos, materiales y diversidad en tipología de
obras.
Los trabajos de restauración ejecutados se han llevado a buen ritmo y de
manera minuciosa, respetando la historia material del bien, poniendo en valor los
elementos originales de la construcción y la decoración del mismo.
Tragsa, la empresa adjudicataria se encuentra perfilando y organizando la
finalización de los trabajos de obra, instalaciones, restauración, etc. Se ha realizado
un seguimiento desde el comienzo de la obra por parte de una dirección facultativa
formada por un equipo multidisciplinar, en el que se ha analizado las
restauraciones integrales de las diversas tipologías de obras y materiales de
Piedra, rejería, azulejería, carpintería, pintura mural, yesería, etc… todas ellas de
complejidad técnica y en las que han tenido que proceder muchos profesionales
especializados. Los resultados están siendo muy que satisfactorios.
En este momento actual, ya se han comenzado a retirar el entramado de
andamiaje, ya que muchas de las zonas se encuentran terminadas o por necesidad
para poder ejecutar otros tratamientos y analizar la intervención con cierta
distancia. El patio que precede a las caballerizas ya se encuentra sin andamios, el
cual nos regala una visión remozada de espacio. En el exterior se está ultimando
las actuaciones y en los próximos días se retirarán los de la portada principal y
torreón.
Los trabajos sobre pintura mural aun no se encuentran terminados, ya que se
hacía necesario la retirada del andamio para poder ver la globalidad de la zona de
intervención para ajustar la entonación y unificar la visión general. Para la
ejecución de los remates y aplicación de los productos finales se emplearan grúas
elevadoras, las cuales nos permitirán movernos por toda la geografía intervenida.
Con esta intervención se ha puesto en valor los valores plásticos del edificio,
manteniendo la estética heredada del envejecimiento natural de los materiales
constitutivos, garantizando siempre la Conservación y frenando el deterioro que
presentaba el Palacio. Gracias a esta necesaria actuación se ha proporcionado una
consolidación y estabilidad a todas las capas que conforman este singular
monumento histórico de nuestra ciudad. De esta manera garantizamos con
responsabilidad la trasmisión de este Bien de Interés cultural a las generaciones
venideras en buen estado de conservación, además de primar la recuperación de
su funcionalidad y puesta en uso.