lunes, 12 de septiembre de 2016

Más detalles sobre las zonas a restaurar

La primera fase de rehabilitación del Palacio de Peñaflor estará centrada en la restauración  y puesta en uso de la esquina norte del Palacio de los Marqueses de Peñaflor, justamente la de las c/ Emilio Castelar y c/ Cadenas. Es una zona que aglutina gran parte de la zona más monumental del Palacio, y posiblemente, también la más antigua, la originaria del edificio.

Es la puerta principal de acceso al edificio, la puerta de acceso de recepción de visitantes y la que más persigue el turista. Con este proyecto, se pondrá en uso la zona más importante del edificio. La portada monumental barroca cuenta actualmente con gran acumulación de suciedad y de grietas y desplazamientos de sus elementos constructivos, aspectos estos que se subsanarán en obra.

Ya en el interior, el patio apeadero, que da servicio directo a las caballerizas, posee un pavimento de empedrado muy frecuente en la zona, sobretodo teniéndose en cuenta su uso original. Igualmente se actuará con parte de la zona cubierta, la de tránsito a la escalera imperial y al patio principal, aunque en este caso el empiedro se torna a enchinado decorativo, mucho más noble y rico en decoración, pudiendo disfrutarse de dibujos con distintas formas geométricas que imprimen movimiento y vivacidad al conjunto. Se plantea su restauración y puesta en uso para su correcto funcionamiento. No ocurre igual con una caseta para un pozo realizada a base de ladrillo visto moldurado rematado por bóveda de media naranja de pequeñas dimensiones pero en muy mal estado estructural. Igualmente se plantea su restauración estructural y decorativa. El patio queda delimitado a modo de galería con el vestíbulo de entrada y el espacio de tránsito a patio y escalera imperial mediante dos arcos de ladrillo visto, con remate de molduras en arquivolta y clavo con decoraciones a base del mismo material, aunque moldurado. 

La sala de caballerizas quedará también integrada en este conjunto. Su entrada, de una monumentalidad exquisita, se presenta con una portada de piedra blanca de Gilena que será restaurada, al igual que las cuatro ventanas que la acompañan (dos rectangulares y dos en ojo de buey), restaurándose sus pesebres, poniéndose en uso su pavimento, carpinterías, lienzos murarios y bóvedas. Con la colocación de instalaciones y alumbrado, se pondrá en uso turístico esta sala que casi no necesita de ningún elemento anexo para poder ser disfrutada en todo su esplendor.


Junto a la escalera, un espacio de que sirve de articulación entre la geometría de la fachada/escalera y la del patio principal, con forma triangular, fue creado como guadarnés, dada la cercanía a las caballerizas. Con este proyecto se propone la creación de un pequeño aseo adaptado para acoger las visitas, ya que en esta zona no existe ninguno, y es necesario para dar servicio a esos turistas que visiten el edificio.

La escalera imperial, quizás el espacio interior más monumental, quedará restaurada completamente. Para ello, los escalones deberán ser puestos en uso, reaprovechándose los materiales susceptibles de ello y recolocándose restaurados la mayoría. Se restaurará la barandilla de forja, así como los elementos pétreos como columnas, basas y pinjantes (que en este punto son los menos). Por supuesto, el elemento decorativo más importante de la escalera principal, las yeserías, se restaurarán de manera íntegra, realizándose limpieza, consolidación estructural, eliminación de repintes, sentado de policromía y consolidación, además de reintegración volumétrica y cromática en los casos necesarios.